EUGENIO RECUENCO: «LA CREATIVIDAD ES EL MOTOR DE LA ESPECIE HUMANA»

EUGENIO RECUENCO: «LA CREATIVIDAD ES EL MOTOR DE LA ESPECIE HUMANA»

Entrevista de Laura Becerra Ortiz

Segunda parte de la entrevista que tuvimos con Eugenio Recuenco en el número 10 de la revista.

¿Qué música escuchas?

Soy muy abierto musicalmente, me gusta escuchar música que no conozco, pongo Spotify y voy buscando, uno me lleva al otro y me dejo llevar y de repente algo me llama la atención porque me sugiere una imagen entonces apunto y lo meto en notas tipo esto para tal cosa e investigo por ahí. Muchas veces así descubro grupos que me gustan y que en momentos van ligados a un proyecto. Pero no soy súper fiel a ningún estilo y aguanto casi de todo. 

¿Y te gusta leer? ¿Tienes algún libro o autor, autora preferido? 

Sí, podría mencionar a dos amigos. Uno es Fernando Maroto, que tiene libros muy buenos y otro es Gonzalo Celorio, mexicano. Pero llevo un año sin leer porque estoy escribiendo un libro yo, intento terminarlo y cuando leo otras cosas y me maravillan, empiezo a ver muy malo lo mío y comienzo a intentar ser otro, asi que he abandonado y estoy mirando dentro de mi para hacerlo, porque no tengo ninguna presión, no me debo a nada, entonces quiero hacer el libro que yo quiero, no me quiero dejar influenciar. 

Eugenio Recuenco

¿Es de ficción?

Sí, creo que mis imágenes cuentan historias y las historias de lo que escribo cuentan imágenes.Escribir es una de las inquietudes que tengo desde pequeño, fíjate que más que dibujar tenía ganas de escribir. 

En una nota tuya decías que la creatividad es ver con otros ojos, de una manera distinta. 

La creatividad es el motor de la especie humana. Es lo único que es, lo que nos diferencia, lo que nos hace avanzar. Y estoy hablando de ciencia, de lo cotidiano, de todo, si alguien no mira desde otro punto las cosas no avanzan, es lo que nos hace cada vez ser más sofisticados, diferentes, evolucionados. Creo que posiblemente es en el arte donde más se lee porque es el fin en sí. Pienso en, por ejemplo, la primera persona que pensó en una cámara pequeña para meterla en un cuerpo humano, eso es algo super creativo pero con otro fin. Entonces parece que esa creatividad, cuando el fin no es el único, se queda más diluida, pero el creativo es el que ha mirado de otra forma, porque si no es un patrón de repetición. 

¿Cómo es el proceso de retoque o postproducción en tus imágenes?

Quien lleva ese tema es mi mujer, que tiene ese ojo artístico. Nos conocimos en Bellas Artes hace años y es quien en muchos casos mejora las fotografías. El tratamiento que hacemos a las fotografías es siempre el mejor que podemos desde que haciamos editoriales de moda, que eran reportajes impresos en un papel mediocre que en quince días estaban en la basura. Incluso ahi trabajábamos como si fuera la mejor campaña. La posproducción es súper delicada, hay una labor y dedicación muy grandes y creo que lo interesante es tener un camino hacia donde ir en toda la sesión, asi ya entendemos más o menos cómo va a ser el resultado final, aunque luego varíe. No se trata de poner una luz y luego voy a ver como queda mejor, sino que disparo, veo el resultado y luego decido si modifico algo. En eso también es muy analógico, es casi trabajar y tomando decisiones como viendo Polaroids. Asi trabajamos y además yo vengo del negativo analógico asi he aprendido a hacerlo y es como me gusta, no quiero disparar y ya está, creo que asi se puede llegar a sitios donde no pensaba.  Hoy hay mucha gente haciendo fotografías fantásticas sin conocer sus fundamentos, y quizá están muy bien al igual que se está haciendo música con gente que no sabe de música. ¿Qué ocurre? que unos cientos, miles de fotografías buenas no te hacen un buen fotógrafo, te hace una persona que ha hecho buenas fotografías. Yo creo que el fotógrafo tiene que plantear algo a través de sus imágenes. No es solo hacerlas correctas, bonitas o un poquito diferentes a las demás y no cuento nada más allá. O sea, eso no es un valor por sí mismo.

Eugenio Recuenco

¿Comentaste que estás trabajando en Las Mil y Una Noches?¿Por cuál vas ahora? 

Sí, es personal y será el siguiente para dentro de unos diez años. Lo de la noche, depende. Para hacer 365 se hicieron cuatrocientas y poco fotografías porque en un proyecto de ocho años, lo que servía a principios empecé a verlo luego como un poco naíf, que no tenía la consistencia. Ese es el peligro, y en este trabajo te podría decir que llevo algo asi como la mitad de las fotografías, pero como es tan voluble es complicado. Al final se va a quedar algo anecdótico lo de Las mil y una noches y si alguna vez quieren exponerlo, elijan mil y una de todas las que voy a hacer que serán más y ya está (risas).

¿Tiene que ver con el clásico libro?

Es en realidad un museo en donde hay mil y una fotografías físicas distribuidas en doce salas diferentes. En cada cada una de ellas hay un concepto con una forma de fotografiar determinada y con una puesta en escena de esa fotografía de una manera específica y cuando se pasa a la siguiente sala, el contenedor es de una forma adecuada a lo que se va a contar y la puesta en escena en cuanto a edición, tamaño, forma de presentarse es totalmente diferente a la anterior. Así por doce hasta contar con mil y una fotografías con lo cual necesitaría el Grand Palais de París para poder exponer todas, sería imposible (risas). Creo que quedará en un proyecto que quisiera dejar escrito como me lo imagino pero que se convertirán seguramente en doce libros, seguramente con muchas más fotografías. Y son fotografías que cuentan algo, que transmiten una historia que casi siempre ocurren en interiores, oscuridad, por eso el tema de la noche. No hay mucha luz y eso, mil y muchas…

Eugenio Recuenco

Suena super interesante. ¿Diez  años habrá que esperar para verlo? 

Sí, porque es que es muchísimo trabajo dispararlas, editarlas, retocarlas, seleccionarlas. Ahora estoy con Fulgor y Delirio, cuatrocientas fotografías a las que hay que dar un concepto para un libro y quedarán unas doscientas, lleva mucho tiempo. Entonces para Las mil y una noches hacer lo mismo es muchísimo, estoy diciendo diez años pero no hemos empezado, eso es más de un libro por año que es casi prácticamente imposible. Bueno, será hasta donde se llegue.

Eugenio Recuenco